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Stubby y Smoky, perros de combate.

Publicada:11 de febrero de 2022, 09:30 · Valor del arte y la historia de los animales.

Stubby y Smoky, perros de combate.

Nacido en Connecticut, este boston terrier fue encontrado en el campus de la universidad de Yale por miembros de la infantería que entrenaban allí. Uno de los soldados decidió hacerse cargo de Stubby, llevándolo consigo a todas partes y ganándose la simpatía de los mandos militares hasta tal punto que poco tiempo después entraría incluso en combate.

Stubby y Smoky, perros de combate. - Imagen 1

Stubby.

Permaneciendo un total de 18 meses en el frente y participando en un total de cuatro ofensivas y 17 batallas, Stubby se encargó de detectar los ataques con gases y alertaba a sus compañeros del peligro.

Ya convertido en un gran rastreador, encontró a varios compañeros aislados en tierra de nadie y a un espía alemán, al que atacó mordiéndole.

Esta última acción fue la que le otorgó el ascenso a sargento, con uniforme repleto de innumerables medallas incluido.

Hablar del sargento Stubby es hacerlo de todo un icono de valentía y lealtad.

En la misma línea recordamos la historia de Smoky, otro perro con participación en la guerra, en este caso la segunda contienda mundial, sobreviviendo a la misma y ganándose la fama de ser uno de los perros de guerra más valientes que han existido.

Stubby y Smoky, perros de combate. - Imagen 2

Smoky.

La celebridad de este pequeña Yorkshire se debió sobre todo a ser el fiel compañero del militar William Wynne, precisamente el que lo bautizó con su nombre.

Participando incluso en vuelos de combate en el Pacífico, Smoky completó hasta 12 misiones de rescate aéreo y pasó innumerables horas con una mochila de soldado colgada.

Su trabajo y entrega fue reconocida con ocho estrellas de combate y se le atribuyó el éxito de una operación heroica en la que se salvaron la vida 250 soldados y 40 aviones llegaron a su destino.

Más tarde también sería reconvertido a perro de terapia para militares y veteranos heridos.

Cuenta con una escultura de bronce a tamaño real en su nombre como reconocimiento a su fundamental papel.

Stubby y Smoky, perros de combate. - Imagen 3

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