MI FAMILIA, 1944 (AFUNDACIÓN).
La modelo preferida para Julia Minguillón es su hermana Carmen, que aparece en los tres cuadros que realiza casi simultáneamente: Retrato de Carmen, María de Magdala, para el que presta la calavera un amigo de Francisco Leal Insua, su marido, Carlos Pardo Menéndez, y la Virgen del Aire, que figurará en la Exposición Internacional de Arte Sacro de Vitoria y donde, además de la hermana, figura un modelo de corta edad, un niño de Lorenzana que hará en el cuadro de Niño Jesús, y que tiene un avión colgado de su mano. Es el hijo de dos tipos populares, "El Tremendo" y "La Piruxa" (Carballo-Calero Ramos, 1984, p. 20).
VIRGEN DEL AIRE (Coleción ABANCA):
Será llevado a la Nacional de 1941 con la Escuela de Doloriñas.
De allí saldrá para la Exposición de Arte en Español en Berlín y de allí a Venecia.
De nuevo en España, aparece en enero y febrero de 1945 en Madrid, en una exposición individual que celebra la artista en el Círculo de Bellas Artes (Carballo-Calero Ramos, 1984, p. 20).
Para todos estos cuadros, su marido, Francisco Leal Insua le facilita colores y telas, le mandaba hilos con los que ella cosía sus propios vestidos, una faceta de Julia era la de diseñar y realizar modelos, y sobre todo, la animaba constantemente en sus cartas.
En diciembre de 1939 comienza un cuadro, quizá la obra más querida de la pintora, legado a su muerte al Museo de Lugo, se trata de una tabla de grandes dimensiones, MI FAMILIA (Carballo- Calero Ramos, Mª Victoria, 1984, p.20).
En el verano de 1944 ocurre un hecho desgraciado en la familia, la muerte prematura de su hermana Carmen en Lugo el 21 de julio, Julia, que aún no había dado los últimos toques al cuadro Mi Familia, deja la figura de su hermana ya para siempre solamente abocetada.
El 10 de abril de 1945 se inaugura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la primera exposición de artistas laureados con medalla de oro, a la que concurre con esta obra (Carballo-Calero Ramos, 1984, p. 23).
La hermana del esposo, el esposo, la pintora misma y el perro que figura en el cuadro, más nutridos, más vigorosos, con una madurez expresiva mucho más evidente, marcan un camino por el que Julia debe insistir (Azcoaga, Enrique,1945.)
Las figuras situadas en el lienzo puesto en el caballete son inferiores en calidad.
El perro, no es otro que el que aparece en el retrato de Goya, Carlos III cazador, aunque en este caso se trata de un lobo pardo, mientras Goya pinta un podenco claro.
Mi familia, por la manera en que tuvo que ser pintada, hace pensar en dos obras maestras de la pintura española, Las Meninas y La Familia de Carlos IV. Mientras Goya pinta La familia de Carlos IV colocándola delante del espejo, Velázquez, y Julia Minguillón, pintan con dos espejos. En el sofá donde están sentados los padres de la pintora, se adivina perfectamente el lugar de uno de ellos: el otro, de frente a la familia, y detrás de Julia, le permitiría pintarse a ella dentro de la escena familiar.
Existe una ventana, y en ella la leve cortina que asoma bajo una más gruesa y que impide ver el paisaje, sin duda alguna para concentrar al espectador (Rodríguez Filloy, Benito, 1945).
En la repisa de la ventana, un jarroncillo de cristal completamente transparente, pone una nota amable a la escena (Carballo-Calero Ramos, 1984, pp. 42-43).
Bibliografía:
- Carballo-Calero Ramos, (1984) Julia Minguillón, Fundación "Pedro Barrié de la Maza", La Coruña.
- Azcoaga, Enrique, (1945). El realismo sintético de Julia Minguillón. Revista, Madrid, números 87-88.
- Rodríguez Filloy, Benito (1945), Arriba.