LOS CARACOIDES:
En otras épocas, todos los peces que ahora se hallan agrupados en alrededor de quince familias diferentes en el suborden de los Caracoides, se conseideraban como constituyendo una sola familia la de los Carácidos.
Cuando los peces de dicha familia fueron clasificados de nuevo (como lo hizo en la década de los 60 el Dr. Stanley Weitzman y en la de los 70 el Dr. Jacques Gery), los aficionados tuvieron que comenzar a aprender un número apreciable de nuevos nombres de familias.
Ello supuso que no pudieron, por más tiempo, agrupar cómodamente cientos y cientos de peces de acuario de aspecto muy diferente en una sola familia y se vieron obligados a familiarizarse con nuevas denominaciones y nuevas relaciones.
Los Caracoides en los que los aficionados se hallan más interesados actualmente constituyen seis familias, quedando la mayoría de ellos restringidos a una sola, la de los carácidos, los tetras o characins, y aun cuando dicha familia es mucho más reducida de los que era, sigue siendo todavía muy numerosa.
Las otras cinco familias incluyen los peces lápiz (LEbiasinídeos); las pirañas y los dólares de plata (Serrasalmídeos); los erectos (Anostomídeos); los peces destral (Gasteropelicídeos); los tetras africanos (Citarinideos).
Los peces pertenecientes a todas estas seis familias "favotiras" quedan bien representados en las páginas siguientes, pero también se incluyen representantes de algunas familias no tan frecuentes.
¿QUÉ ES UN CARACOIDE?
Un caracoide es un pez con características muy acusadas.
Por lo común presenta mayor profundidad que grosor y tiene un aspecto aerodinámico.
Todos ellos tienen dientes y escamas y ninguno posee barbas o bigotes.
Muchos cuentan con una aleta adicional, llamada adiposa, en su parte superior y hacia trás del cuerpo; esta aleta no posee espinas.
No existe en Europa, Asia o Australia.
En el acuario casi todos los tetras más pequeños comerán alimentos secos, aun cuando se les deben proporcionar alimentos vivos al realmente queremos que destaquen sus bellos colores y estén en condiciones para la puesta.
CÓMO CRÍAN LOS CARACOIDES:
Todos los caracoides ponen huevos, los cuales, en general, esparcen en forma irregular en cualquier punto en el que exista un grupo de plantas.
En la naturaleza su puesta coincide generalmente con el comienzo de la estación de lluvias pero, en el acuario, se produce durante todo el año.
Con muy pocas excepciones, la mayoría de los machos poseen unas aletas dorsales y anales más largas, y en algunos géneros, los machos tienen una coloración más intensa, especialmente durante la época del apareamiento.
La mejor manera para conseguir la puesta de los tetras es separar los machos de las hembras, darles de comer alimentos vivos con profusión hasta que las hembras engorden y los machos adquieran colores más bellos, y después introducirlos en un tanque de desove especialmente preparado que cuente con agua limpia y aireada en la que se hayan instalado, estratégicamente, grupos de plantas de hoja fina.
Las técnicas para cada pez pueden variar ligeramente pero debe tenerse en cuenta que la mayoría comen sus huevos casi con la misma rapidez con que los ponen.
LOS CARACOIDES EN NUESTRO ACUARIO:
Dado que los caracoides son básicamente peces gregarios, se desenvuelven mejor en grupo en nuestro acuario.
La situación ideal es disponer de un grupo de una sola especie en un tanque con abundancia de plantas en la parte posterior y en los laterales, dejando un amplio espacio natatorio en el centro.
Básicamente, la mayoría de caracoides de un mismo tamaño conviven bastante bien si son alimentados de un modo adecuado y no están amontonados, si bien esto último, para los más pequeños de todos ellos, los tetras no constituye inconveniente alguno dado que son muy fuertes y robustos.
No resulta difícil instalar 200 tetras cardenales en un mismo acuario de 80 litors, debidamente aireado y filtrado, si bien no se desarrolllarán de forma adecuada.
Una idea mejor es combinar 5 pulgadas de pez por cada litro de agua, con lo que 100 pulgadas de tetras sería la cifra máxima para un acuario de 80 litros, siempre dando por sentada una buena aireación y filtración.
Los caracoides comen con rapidez; por tanto no debemos darles más de lo que son capaces de devorar en tres minutos.
Lo mejor es darles de comer varias veces al día y mientras engullan su comida en tres minutos no se alimentaran en exceso.
Por otra parte conviene no olvidar que ningún pez como en exceso, lo cual supone que los tanques con demasiada comida se polucionan debido a que el pez no come toda la que se le ofrece y el excedente desciende hasta el fondo y pronto se pudre.
Ningún sistema de filtración puede contrarrestar una situación de sobrealimentación continuada.
Aún cuando los caracoides conviven muy bien con otros caracoides, generalemtne no ocurre así con los peces de movimiento lento, como es el caso de los que poseen aletas largas y deslizantes como el pez ángel (Pterophyllum) o el gouramis.
Pueden mezclarse con otros peces de movimiento rápido como los barbos y carroñeros sedentarios como la mayoría de los pequeños gatos (los Corydoras son los mejores), pero asegurese que estos últimos tienen una boca pequeña pues la mayoría son nocturnos y pueden engullir a pequeños tetras durante la noche mientras descansan.
